NUESTRA HISTORIA
Tau nació en medio de una de las etapas más desafiantes de nuestra historia reciente: la pandemia. En un momento en que
el mundo parecía detenerse y la incertidumbre se apoderaba de nuestro día a día, surgió la necesidad de crear algo que pudiera traer un poco de felicidad y calma a las personas. Así fue como nació Tau, una marca dedicada a la creación de velas aromáticas excepcionales que no solo iluminan espacios, sino
también corazones.
Soy Andrea Masache, una emprendedora apasionada y madre de dos maravillosos hijos, Camila y Emilio. Emilio, quien tiene
autismo, ha sido una fuente constante de inspiración y fortaleza. Junto a Camila, me motivan a buscar siempre lo mejor, a ser resiliente y a encontrar belleza en los pequeños detalles de la vida. Ellos son el corazón de Tau y el motor que impulsa cada una de nuestras creaciones.
En Tau, creemos firmemente en el poder de las manos femeninas y en la capacidad transformadora del trabajo artesanal. Cada una de nuestras velas está cuidadosamente elaborada por mujeres talentosas que ponen todo su amor y dedicación en cada paso del proceso. Este enfoque no solo garantiza la calidad excepcional de nuestros productos, sino que también promueve la inclusión y el empoderamiento de las mujeres en nuestra comunidad.
Nuestro compromiso con el medio ambiente es inquebrantable. Utilizamos ceras orgánicas y aromas no contaminantes para asegurar que nuestras velas no solo sean un deleite para los sentidos, sino también una opción sostenible y respetuosa con el planeta. Nos esforzamos cada día por ofrecer soluciones que mejoren el bienestar emocional de nuestros clientes, creando experiencias olfativas únicas que ayuden a encontrar paz y equilibrio.
Desde Quito, Ecuador, enviamos nuestras velas a todo el país, con la esperanza de llevar un rayo de luz y tranquilidad a cada hogar. Gracias por ser parte de esta hermosa aventura y por permitirnos acompañarte en tu camino hacia una vida más armoniosa y plena. Con cariño, Andrea Masache.